Hay que aprender a darles a las personas el mismo valor e importancia que ellos nos dan.

Fúmate la vida; enrolla los problemas, enciende las ideas, traga las felicidades, aguanta las alegrías y expulsa la tristeza.

Hay momentos en los que la vida separa a determinadas personas sólo para que entiendan lo importantes que son la una para la otra.

Un abrazo que valga todos estos días sin verte, no pido más.